La primera vez que escuché sobre la tos ferina creí que se referían a una fruta. Ya le iba a pedir a mamá que me trajera un kilo cuando fuera al mandado para probarlas, pero en eso escuché como el ronco ladrido de un perro y al asomarme al cuarto vi tirado a un tío mío a lo largo de la cama quien no dejaba de moquear.
“¡No te acerques ¡” me dijo mamá y me jaló de un brazo como si yo estuviera a punto de tocar a una araña violinista o la cola de un escorpión.
Mi tío pegó dos estornudos casi a la vez y me miró con un leve sonrisa como quien lo hace por compromiso pero no quiere ver a nadie. Mamá entonces me retiró de ahí y en el corredor me despejó (casi) todas las dudas sobre la tos ferina .
“Por eso no puedes acercarte mucho a tu tío, porque te la puede pegar”, me advirtió. Yo me le quedé mirando con unos ojitos parecidos a los que puso mi tío cuando a mí me vio y ella aprovechó la renta para hacerme miles de recomendaciones como esas que nos hacen las mamás cuando nos ven bien asustados.
“Por eso no debes de andar con la pata pelada , ni salir del baño sin camisa, ni quitarte el suéter cuando andes en la escuela y aparte tienes que comerte todo lo que te sirvo y no andar de chiqueón”, decretó al tiempo que se levantaba de la silla para continuar haciendo sus quehaceres.
“Lo bueno que a ti ya te dio el sarampión ..lo que no te ha dado es la viruela” agregó , como para sellar el parte médico de su hijo menor y así estar un poco más segura de que yo debería andar con todas las precauciones .
En realidad no supe si alegrarme porque ya había sido presa del sarampión o tragar gordo, temiendo que un día más delante cayera en cama como mi tío por culpa de la mentada viruela.
Tampoco sé si ya me dio o no me dio, porque a lo largo de mi existencia he visto pasar más de una de esas enfermedades que parecen la misma pero no lo son y por si fuera poco, tan pronto se destierra o se extingue alguna , surge otra y dice quítate que ahí te voy. Algunas son pasajeras y de baja intensidad pero con otras te puede llevar pifas si no nos ponemos abusados. Las cifras ahí están. También la ciencia médica y los pacientes. Ya sí en todo este embrollo existen intereses económicos entre las potencias mundiales y les da por ponerse a competir pa ver quien le da vida a tal o cual sustancia en sus laboratorios, con el fin de dañarse entre ellos mismos y al mundo entero, según lo afirman algunos que dicen tener los pelos de la burra en la mano para demostrarlo, eso es algo que ahora no lo quiero averiguar pues capaz que me dé descubren y me dejan peor que a mi tío por culpa de la tos ferina.
Mejor aquí me quedo quietecito atendiendo las recomendaciones que los conocedores han dado con este asunto del coronavirus y recordando aquellas que en ese corredor me dio mamá.
Si a unos y a otra les hago caso ,y respeto la mentada cuarentena , creo que puedo salir muy bien librado y mi familia igual.Conseguido lo anterior habré de volver a la circulación como si nada y espero que ustedes también. Primero Dios o el detente.
Por Miguel Ángel Avilés
Autor y Abogado
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